No por conocido el guión hace menos daño. En este año y medio en LaLiga el Andorra se ha hartado de jugar minutos en inferioridad numérica y hoy lo ha pagado caro contra el Zaragoza. Y es que, además, la expulsión esta vez ha llegado antes del minuto 20, un hecho que ha condicionado totalmente el partido. Por si fuera poco, los aragoneses han hecho gol en casi su único remate peligroso en el minuto 39 y los tricolores han tenido que remar muchos minutos. Sin embargo, en una grandísima segunda parte, los de Eder Sarabia han merecido el empate y lo han tenido muy cerca en un cabezazo de Scheidler al travesaño.
El duelo ha empezado igualado aunque sin mucha actividad en las áreas. Y así han ido pasando los minutos hasta que, en el 19', un balón dividido ha cambiado el duelo. Rubén y su excompañero Aguado han ido al suelo a la disputa con tanta mala suerte que, con la inercia, el tricolor ha golpeado con el pie en la cara del mediocampista aragonés... En el actual fútbol de roja fácil, expulsión.
Con inferioridad, el Andorra ha tenido que dar un paso atrás y el Zaragoza se ha visto obligado a tener el balón, pero sin encontrar la manera de hacer daño a la defensa tricolor. De hecho, solo han hecho un solo remate a portería –en el primer tiempo y en todo el partido, de hecho–, pero han sido letales: Mollejo ha rematado con potencia un centro de Jaume Grau y ha inaugurado el marcador.
En la reanudación, los tricolores han salido dispuestos a cambiar la dinámica del duelo y, a pesar de jugar con diez jugadores, han sido superiores a su rival. Y a pesar de no disponer de muchas ocasiones, han tenido una clarísima para hacer el empate. El remate de Scheidler, sin embargo, ha picado al palo cuando el portero Cristian Álvarez ya estaba totalmente superado.
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