A pesar de tener ya el título y el ascenso en el bolsillo y después de una semana de fiesta y celebración, la temporada todavía no ha acabado para el Andorra, que este sábado cerrará la liga con la visita en el campo del Linense. Y si bien para los tricolores el duelo de mañana es intrascendente, no lo es para nada para su rival que necesita ganar para asegurarse la salvación.
"Somos profesionales. Hay equipos que se juegan mucho y nosotros iremos a tope", explicó el técnico Eder Sarabia, a pesar de reconocer que el equipo tuvo unos días de relajación y celebración después del pasado sábado. Pero después de un par de jornadas de descanso, los tricolores volvieron el martes al trabajo y han preparado el duelo en la Línea de la Concepción como si fuera un partido más.
Además, el equipo todavía no puede desconectar porque la semana que viene se jugará contra el Racing Club ser el primer campeón absoluto de la historia de la Primera RFEF: "Esperamos que sea un partido bonito y competido y que nos sirva para preparar el partido del próximo viernes", explicó también Sarabia.
Una semana más, la única baja con la cual cuenta el técnico es la del central Adrià Vilanova, que se perderá lo que queda de curso.
#SomTricolors
