El Andorra ha vuelto a tropezar con la misma piedra y ha visto, de nuevo, cómo se le escapaba el triunfo de la forma más dolorosa: con un gol a balón parado en los últimos minutos. Hasta entonces, los tricolores habían hecho algún mérito más que el filial de la Real Sociedad para llevarse el triunfo, sobre todo en la primera media hora de juego y en el tramo final del partido, después de que los vascos se quedaran con un jugador menos. Josep Cerdà, con una grandísima jugada personal, había adelantado al Andorra, pero cuando el triunfo parecía en el saco este se ha esfumado en una jugada desafortunada.
Los de Ferran Costa empezaron animados buscando con alegría la portería contraria. Los tricolores estaban más cómodos que su rival, que apenas se acercó a la portería de Nico Ratti en todo el primer tiempo. Sin embargo, las buenas intenciones del Andorra se han ido diluyendo con el paso de los minutos y más allá de un remate de cabeza de Manu Nieto a la salida de un córner (35') apenas han inquietado al portero visitante.
En la reanudación, la Real Sociedad ha dado un paso adelante y se ha encontrado más cómoda durante los primeros minutos del segundo tiempo. Para revertir la tendencia, Ferran Costa ha movido el banquillo y la idea ha surgido pronto efecto. Y es que tan sólo tres minutos después de entrar en el campo, Josep Cerdà ha provocado la segunda tarjeta amarilla de su marcador y los txuri urdin se han quedado con un jugador menos.
Entonces el partido se ha convertido en un ataque y gol total por parte del Andorra, que ha encerrado su rival en torno a su área. Y después de minutos de mucha paciencia, el gol ha llegado con una jugada individual espectacular de Josep Cerdà, que ha abierto la lata en el minuto 82. Lo más difícil estaba hecho y la victoria parecía segura, pero como ocurrió la pasada jornada contra la Cultural, en una acción aislada a balón parado, los visitantes realizaron el empate (89'), que ya sería definitivo.
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