El Andorra ha hecho muchos más méritos que su rival para llevarse la victoria, pero la falta de acierto en el remate final ha permitido al Racing sumar un punto en un partido marcado por la fuerte lluvia que ha caído a lo largo de los 90 minutos. Los tricolores no sentenciaron cuando tenían los cántabros casi en la lona y lo han acabado pagando en un encuentro que enloqueció en el tramo final.
Pese a un inicio un poco más fuerte del Racing, el Andorra pronto ha cogido el timón del partido. La lluvia dificultaba en algunos momentos las acciones de los 22 futbolistas sobre el terreno de juego, pero se ha podido ver un duelo bastante atractivo. Así, a pesar de un cabezazo tímido de Karrikaburu nada más empezar, los visitantes han disfrutado de un par de llegadas peligrosas en el primer cuarto de hora. Eso sí, a partir del minuto 20, los de Ferran Costa han encontrado el camino para hacer daño a su rival y han empezado a acercarse al gol. Iván Gil ha hecho lucir a Ezkieta, el gran héroe de los cántabros, con un cabezazo, mientras que unos minutos después lo han probado Rubén Bover y Lobete. El extremo estaba muy fino superando su marcador cada vez que podía correr y por ahí ha llegado buena parte del peligro tricolor en el primer tiempo.
Dominio y ocasiones
De hecho, en el minuto 32, una conducción llena de fuerza de Pastor, que se ha cruzado medio campo con el balón en los pies, ha permitido a Lobete abrir la lata tras una gran maniobra. El gol ha dado aún más energía al Andorra, que en la última jugada antes del descanso pudo doblar la ventaja: de nuevo Ezkieta ha sacado una mano salvadora para evitar el 2-0 de Iván Gil.
En la reanudación, los del Principado han salido a por todas para tratar de sentenciar el partido y nada más empezar Karrikaburu se ha plantado solo ante Ezkieta, pero el guardameta visitante ha salvado muy bien con el pie. Y aún más clara ha sido la ocasión del minuto 54': Iván Gil se ha inventado un cañonazo que ha ido al palo y en el despeje, con todo a favor, Karrikaburu ha vuelto a chocar con la madera.
El Andorra merecía haber sentenciado el partido porque, aún unos minutos después, lo ha probado Rubén Bover. Pero ya dice el tópico que quien perdona lo acaba pagando y éste se ha cumplido. En una jugada polémica en la cuál ni árbitro ni VAR han considerado que el balón saliera por la línea de fondo, Andrés ha hecho la igualada en el 66'.
El empate ha hecho daño a los tricolores y el partido se ha abierto de par en par. En un contexto que el Racing domina a la perfección, el Andorra se ha aferrado al encuentro, ha sabido sufrir y ha tenido, de nuevo, ocasiones de sobra para marcar. Los de Santander han enviado dos veces el balón al fondo de la red en dos acciones anuladas por fuera de juego, mientras que Andrés ha vuelto a rozar el gol en alguna otra ocasión. Pero los tricolores han tenido opciones tres clarísimas para decantar la balanza. En la primera Karrikaburu no ha encontrado portería, unos minutos después ha sido Ezkieta quien ha vuelto a ser salvador en un disparo del '9' y, en el 83' el balón incomprensiblemente no ha entrado en una acción embarullada en la salida de un córner.
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