El Andorra B es un equipo completamente diferente al del principio de la temporada y tras la derrota la semana pasada en el campo del líder se refrendó con un triunfo muy trabajado. El Filial se impuso al segundo clasificado, el Vallfogona de Balaguer, en un duelo redondo de los hombres de Figo: supieron desgastar a su rival en el primer tiempo, tener paciencia y llevarse el triunfo con dos goles en el tramo final.
Paciencia en el primer tiempo
Ante la calidad del rival, los tricolores salieron en el primer tiempo conscientes de que había que estar muy bien posicionados e intentar que pasaran muy pocas cosas cerca de su área. Así, el Andorra fue paciente con el balón y supo contrarrestar los ataques visitantes, que se limitaron a un par de remates que detuvo Gelako sin muchos problemas.
El Filial se encontraba cómodo sobre el terreno de juego y esperó en el segundo tiempo para decir la suya en ataque. Y es que en la reanudación, los tricolores salieron con otra marcha, mucho más verticales con balón y creando peligro a través de internadas por banda de Lacour y Marc Aranyó. Miki del Castillo, que en el segundo tiempo adelantó su posición, también fue una pieza clave en la mejora tricolor amenazando a la defensa visitante con sus llegadas. De hecho, fue el '5' quien acabó abriendo el marcador tras recibir un pase de Marc y deshacerse de su marcador (70').
La sentencia, al final
El 1-0 abrió un escenario totalmente nuevo y el Vallfogona se vio obligado a dar un paso adelante. Eso obligó al Andorra ha subir su nivel de concentración defensiva pero también le dio opciones de sentenciar al contragolpe. Y así fue. Ya en el tiempo añadido, Diogo aprovechó un balón muerto tras un par de rebotes para sentenciar.
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