Ahora sí, solo queda un último esfuerzo en un partido que solo tiene premio: con el trabajo y el objetivo ya cumplido, el Andorra y el Racing se enfrentarán en el Ferrol para mirar de escribir su nombre con letras de oro en el palmarés de la Primera RFEF. Mañana por la noche hay en juego convertirse en el primer campeón absoluto de la categoría y la clasificación para la segunda ronda de la copa del rey del año que viene y el conjunto tricolor afronta el reto con ilusión.
“Merece la pena hacer un último esfuerzo”, decía el técnico Eder Sarabia antes de partir hacia Galicia. “Queremos poner nuestro nombre en el primer año de esta competición tan exigente y que tanto nos ha costado”, proseguía Sarabia, consciente que los tricolores se encontrarán ante un rival “que evidentemente tiene muchas virtudes”.
“Tienen a Pablo Torre, que tiene un talento especial para ver las situaciones, entenderlas y ejecutarlas, pero después tienen un delantero referencia muy importante, mucha velocidad por fuera y un bloque bastante fuerte con dos centrales y dos pivotes dentro... han sido tan superiores en su categoría porque tienen muchos recursos”, explicaba el preparador tricolor, a quien no le preocupa que su equipo esté demasiado relajado después de haber celebrado la liga ahora hace dos semanas: “Una de las virtudes que hemos tenido es que sabemos disfrutar, estar felices, y que haya alegría y se afronte todo desde el positivismo. Evidentemente necesitamos un punto de tensión competitiva que seguro que tendremos mañana. Tendremos que imponer nuestras armas y nuestra ilusión”.
Para este último partido, toda la plantilla y cuerpo técnico han viajado hacia Galicia, incluidos los juveniles Èric Cañete y Pau Casadesús, pero Adri Vilanova seguirá sin poder vestirse de corto.
#SomTricolors
