Victoria más que necesaria la que consiguió el Andorra B este último fin de semana después de superar con sobriedad al Ponts en un partido que tuvo un poco de todo. Los de Álex Rodríguez, que arrastran a varios jugadores lesionados en las últimas semanas, venían de sumar solo un punto en los últimos seis partidos, pero ante los de La Noguera se impusieron a sus fantasmas y tuvieron el acierto de que les había faltado en jornadas anteriores.
A pesar de la mala racha de resultados, el equipo tricolor no salió presionado y durante el primer cuarto de hora de juego disfrutó ya de dos ocasiones muy claras para abrir la lata. La primera llegó en el minuto 3, cuando Tiago hizo una gran jugada personal por la banda izquierda pero su disparo, desde dentro del área, lo rechazó el portero visitante. Y dos minutos después, fue Marc quien remató a las manos del meta rival un buen centro de Víctor.
Pasado estos primeros minutos de dominio local, el Ponts dio un paso adelante y durante diez minutos se hizo con el control y apretó buscando el gol. El Andorra, sin embargo, resistió bien y supo poner fin al dominio visitante con un disparo al palo de Marc. La ocasión volvió a hacer decantar el duelo y en los últimos minutos antes del descanso fueron los tricolores quienes más buscaron el gol... hasta que lo encontraron. En un servicio de esquina, el balón le quedó muerto a Peris que, desde la frontal del área, no dudó y enganchó un cañonazo al fondo de la red (40').
En la reanudación, los tricolores siguieron teniendo el balón con intención de buscar la portería rival, pero en una acción aislada, un pase largo a la espalda de la defensa la aprovechó el visitante Ihor para devolver la igualdad en el marcador (56'). El gol habría podido hacer mucho daño a un equipo que venía tocado tras los últimos tropiezos, pero los de Álex Rodríguez reaccionaron bien y apenas cuatro minutos después, Tiago se fue de tres rivales y con un disparo cruzado volvió a situar al Andorra B por delante en el marcador.
Consciente de que no se podía detener aquí, el Filial siguió buscando el gol, pero todo se complicó en el minuto 71 cuando Noham vio la roja directa. Con diez, a los tricolores no les quedó más remedio que dar un paso atrás, ponerse el mono de trabajo y defender con uñas y dientes la ventaja mínima. Y así fue: el equipo no sufrió mucho y, en el añadido, Peris culminó una rápida transición con el 3-1 de la tranquilidad.
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