El Andorra no ha podido cerrar la pretemporada con buen sabor de boca cayendo por la mínima en el campo del Lleida en el último partido de la pretemporada. Los de Eder Sarabia han dominado, pero no han estado inspirados y no han sido capaces de darle la vuelta al gol local en el primer tiempo. Al final, pues, los del Segrià se han acabado llevando el trofeo Emili Vicente.
Mala primera parte del Andorra en el Camp d'Esports, en unos 45 minutos que han ido claramente de más a menos. Y es que los de Eder Sarabia no han entrado mal al duelo, cerrando al Lleida cerca de su área. Y a pesar de que sin conseguir crear ninguna ocasión de peligro, al equipo se lo veía fluido e inspirado en los metros finales. Pero las buenas sensaciones se han ido apaciguando con el paso de los minutos, sobre todo cuando Chuli, en la salida de un córner, se ha inventado un remate acrobático para abrir el marcador (23’).
El gol ha dejado tocado al Andorra, que se ha apagado en ataque y ha visto como los del Segrià amenazaban de hacer más daño al contragolpe. De hecho, hasta el descanso, quien ha tenido la ocasión más clara ha sido nuevamente el Lleida: en el 34’, Adrià de Mesa ha superado Lizoain en la salida del portero pero Alende, atento, ha evitado que la pelota traspasara la línea de gol.
La segunda parte ha empezado como la primera, con un Andorra bastante animado yendo a buscar el gol. En el 52’, el portero Iñaki ha estado decisivo para salvar el empate en un buen remate de Héctor Hevel dentro del área, pero como ya había pasado en los primeros 45 minutos, los tricolores se han ido diluyendo con el paso del tiempo. Y así, a pesar de que Lizoain ha sido un espectador más en este segundo tiempo, el Andorra se ha visto incapaz de volver a crear una nueva ocasión clara más hasta el añadido. Entonces ni Carlos ni Adrià Vilanova, con un buen cabezazo en la salida de un córner, han tenido el acierto necesario para anotar el gol del empate.
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