Momento difícil para el Andorra, que ha sumado la tercera derrota consecutiva en un partido interminable, que tenía que empezar ayer por la noche pero que se ha acabado disputando esta tarde, ya sin nieve sobre el terreno de juego. En cuanto al duelo, los tricolores han sucumbido ante un Zaragoza que ha hecho suficiente castigando los errores visitantes: en el último minuto antes del descanso y en la reanudación cuando más lo intentaba el Andorra.
El partido comenzó con un disparo alto de José Marsà en el primer minuto de juego y la réplica de Azón justo después. A partir de ahí, el duelo ha bajado de revoluciones y sólo Francho ha hecho intervenir a Dani Martín, con una gran parada abajo. Aparte de eso, casi no ha pasado nada más cerca de las dos porterías hasta que, en el minuto 44, el Zaragoza ha dado un zarpazo que ha dejado muy tocado al Andorra cuando Francho ha aprovechado una pérdida de balón tricolor en zona peligrosa para abrir el marcador.
A pesar del gol psicológico, en la reanudación los de Eder Sarabia han salido valientes y han disfrutado de hasta tres ocasiones en los primeros cinco minutos. Scheidler no le ha conseguido dar suficiente potencia con la cabeza a un centro de Pampín y Édgar Badia ha volado para salvar el empate; en el córner siguiente, Pastor ha rematado por encima del travesaño; y poco después, Karrikaburu ha resbalado cuando iba a rematar una gran jugada por la banda de Pampín.
Pero poco a poco se ha ido apaciguando la fuerza inicial y el Zaragoza lo ha aprovechado para golpear a la mínima que ha podido: Toni Moya ha enviado un lanzamiento de falta al travesaño y la segunda jugada la ha ganado Fran Gámez para hacer el segundo con un remate acrobático (67'). A partir de ahí, el partido ha dejado de tener historia y los aragoneses solo han tenido que dejar pasar los minutos para conseguir la victoria.
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