El Juvenil no pudo empezar con buen pie su aventura en Preferente y cayó en el campo de el AEM. Los de Filipe Busto no hicieron un mal partido pero se fueron al descanso dos goles por debajo en el marcador; en la reanudación, el equipo recortó distancias rápidamente y tuvo opciones para hacer el empate, pero la fortuna no estuvo del lado de los tricolores.
El equipo no entró mal al encuentro, pero en una de las primeras acciones peligrosas, los leridanos estuvieron más acertados y abrieron la lata en el minuto 6. Pese al batacazo, los tricolores reaccionaron bien al gol y se hicieron con el control del partido y la posesión. Y de hecho, gozaron de hasta tres ocasiones claras para empatar pero, en una de las últimas acciones del primer tiempo, fue el AEM quien volvió a demostrarse más acertado en el remate final con un gol psicológico que hizo daño y no hacía justicia a lo que se había visto sobre el terreno de juego.
En la reanudación, el Andorra hizo cambios y pronto encontró el premio: Yèdid recortó distancias en un lanzamiento de falta directa justo en la acción en la que los locales se quedaron con un jugador menos (50' ). La diana y la superioridad numérica dio impulso al conjunto tricolor, que encerró a su rival en su campo durante todo el segundo tiempo. En algunos momentos a los tricolores les costó encontrar la manera de superar el bloque defensivo que planteaba el AEM, aunque gozaron de ocasiones para empatar, el más claro un doble remate al palo de Pere Simonet.
Por su parte, los leridanos tuvieron una buena oportunidad para sentenciar en una rápida transición que Víctor salvó muy bien, pero pese a los esfuerzos del Juvenil, el marcador no se movió y el Andorra no logró estrenar la liga con un buen resultado.
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