Tablas en el primer partido de la final de la promoción de ascenso y todo abierto para la vuelta. El Andorra, que ha merecido mejor suerte después de una gran segunda mitad, tendrá que ir a por el triunfo a Ponferrada después de un partido que se había puesto cuesta arriba con el gol de Borja Valle en la primera mitad.
Pese al 0-1 al descanso, los tricolores han sido mejores y han merecido darle la vuelta al marcador en la reanudación. Además, por si fuera poco, la suerte tampoco le ha ido de cara en las acciones polémicas dentro de las áreas porque el colegiado se ha tragado dos penaltis clarísimos a favor de los del Principado. El primero, al inicio del partido, por unas manos clarísimas de Esquerdo tras una falta colgada en el área por Álvaro Martín. De hecho, en otra acción a balón parado magistralmente servida por el '10' tricolor, Bomba ha tenido la primera ocasión clara del partido, pero justo antes de rematar, ante el portero, un defensa visitante lo desequilibró lo suficiente para que no conectara cómodamente con el balón.
Tras ésta, la siguiente llegada clara a las áreas fue el gol de la Ponfe, en un centro lateral que remató al fondo de la red Borja Valle. A partir de ahí, el Andorra intentado reaccionar pero a punto ha estado de llegar el 0-2 cuando Yeray ha chutado desde campo propio y el balón ha ido a parar al larguero.
Antes del descanso, lo ha vuelto a probar Álvaro Martín de falta directa, pero en la reanudación es cuando ha llegado el mejor momento tricolor. Nada más empezar, Josep Cerdà ha conectado muy bien con Lauti que, cuando se plantaba solo dentro del área, ha sido embestido por Doué, pero nuevamente, el árbitro se ha desentendido de la acción y no ha querido señalar el punto de penalti.
Tras esta jugada, lo ha vuelto a probar Lauti y, finalmente, en el 66', ha llegado el empate obra de Manu Nieto, que ha recogido un balón muerto en el área tras un buen disparo de Sergio Molina. Con el empate, el duelo aún hacía más bajada para los de Beto Company, que lo han intentado hasta el final ante una Ponfe a la que no le ha quedado más remedio que situarse con defensa de cinco y aguantar el temporal. Tuvo la fortuna de su banda porque un disparo de Molina, después de una gran jugada colectiva, fue a parar al palo y el marcador ya no se movió.
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