En la última década, pocos goleadores tan contrastados como él ha habido en la división de bronce. Ídolo en Olot, se hinchó a marcar goles en el filial del Villarreal, probó suerte en Japón y en el Hércules anotó 19 tantos en una temporada y media. Su única espina, las promociones de ascenso a 2a división; pero ya se sabe que a la quinta va la vencida…